Conocimiento, Verdad y Poder

jueves, 12 de junio de 2008

Boletín de la Materia Alternativa de Epistemología 2008

De malestares a malos estares…

Entramos a la Universidad con la expectativa de formarnos como sujetos críticos de transformación social. Lo que todos esperamos de la Universidad es que sea ese espacio de producción, ejercitación, ensayo de nuestro futuro rol en la sociedad. Pero muchas veces es difícil encontrar esa posibilidad de producir o aprender a investigar críticamente.
Y muchas terminamos descubriendo que…
Somos meros consumidores de nuestra educación!!!
Somos consumidores de textos!!!
Somos consumidores de conocimiento!!!
Lo empezamos a sospechar cuando en la clase se nos invita a sentarnos y escuchar, preguntar lo que no entendimos…reproducir las posiciones de otros: en suma consumir y a lo sumo quejarnos o reclamar…
Para hacer cualquier afirmación se nos dice que …hay que esperar
Consumir textos, acumular créditos… hay que esperar!!! Hay que ser paciente… hay que ser pasivo…
Bajo estas condiciones estar en la dimensión del ser estudiante nos coloca en lugar del «no saber» y del esperar a que otros nos digan cuando empezar, a que nos muestren cómo, a que nos aprueben …
Sin embargo nosotros hace un tiempo que venimos sosteniendo una hipótesis que es sólo eso una hipótesis, que no te podemos probar pero que nos interesa poner en práctica para examinar sus consecuencias
La hipótesis sostiene que somos productores reprimidos, obligados a ser consumidores, a lo sumo de docentes copados o no copados; a elegir en la góndola de las cátedras buenas o malas.
Lo que podemos hacer con otros queda postergado a la acumulación de créditos, a la obtención de un título…
Nosotros partimos de afirmar que todos podemos producir, tenemos esa capacidad.
Y que esa producción es más potente si lo hacemos con otrxs desde un lugar de igualdad.
Y que tiene sentido si lo que hacemos es para un nosotros, no solo para otro, no solo para cada uno.
No queremos producir desde nuestra individualidad para otros, sino que queremos producir colectivamente con otros para nosotros!!!

Nos proponemos, deseamos, tenemos el desafío, la oportunidad de construir.
Tomar la formación en nuestras manos. Pasar del consumo a la producción.

Esta experiencia es una experimentación de un habitar diferente la facultad.
Pasar de la soledad de la lectura del texto y la escucha del monólogo del docente, a un encuentro creativo entre personas que producen juntas conocimiento.
Cada unx somos potentes, cada unx tiene algo que aportar.
Trabajamos todos.
Si hubiera que cobrar por este trabajo, cobraríamos todos: vos y nosotros. Pero el eje de la apuesta de esta experiencia es que todos participemos como iguales de la producción de conocimiento. Es por esto que el colectivo de trabajo, luego de largas discusiones, decidió que ninguno cobrara por este trabajo conjunto (eso seria que algunos se apropien de lo que producimos todos). En el caso del docente titular, Eduardo Glavich, que firma para cubrir la formalidad, renunció a los antecedentes que esta experiencia podía darle. Pero no por esto nos deja de parecer justo que los docentes cobren, de hecho apoyamos sus reivindicaciones. Pero insistimos en que queremos ensayar una alteración de las condiciones tradicionales de cursada y te invitamos a compartir con nosotros esta experiencia.

Ahora nos reconocemos como productores de conocimiento, pero: ¿Qué implica esto?
Nos proponemos salir del lugar pasivo de reproducción del conocimiento: eso implica trabajo.
Todos nos exponemos, todos preparamos los textos, todos escribimos, todos investigamos, etc.
Ser productores creativos lleva más tiempo y más esfuerzo…



Epistemología de la academia

(nuestra practica como objeto)

El hecho de que nuestra práctica teórica no sea objeto de conocimiento constituye el mayor sustento para la reproducción de sus (nuestras) condiciones de producción. Las mediaciones que instituyen los criterios de verdad se fortalecen en su carácter latente, in-objetable. De ahí que nos parezca necesario poner ante lo que no acostumbramos observar, tomar nuestra propia práctica y las condiciones político-institucionales en que se enmarcan como objeto problematizable. Proponemos que es pasible tematizar en su productividad «teórica» la relación entre las condiciones político-institucionales y las condiciones de verdad de la ciencia. Y pensamos en una epistemología que aborde los criterios científicos, topologías, formas sociales y jerarquías instituidas que confieren verdad a los discursos desde nuestras condiciones de producción concretas. Porque si bien la «teorización» académica contempla la relación poder-saber, la práctica efectiva que sostiene los discursos suele re-producir la separación que asimila lo académico a un saber y lo político a un poder exento de saber. Por eso pretendemos atender a qué conciben -producen- efectivamente nuestras prácticas y desde allí abordar los contenidos, poner en acto sus significados, lograr que cobren actualidad y significación.



¿Cuánto tiempo lleva filmar una película y cuanto verla?
¿Cuánto transpiras viendo un partido de football y cuánto jugándolo?
La «facultad-tele» genera malestar pero también genera comodidad.
La producción colectiva del conocimiento propone violentar una habitualidad,
tarea que no siempre nos va a resultar fácil y cómoda.
Esto implica más trabajo de conciliación, escucha, confrontación, reflexión, compromiso, apropiación de proceso de aprendizaje, etc.




Epistemología en antropología


El conocimiento científico emergió en la historia de occidente como conocimiento verdadero, separándose y jerarquizándose respecto de otros tipos de saberes; la división en campos disciplinares no hizo mas que reflejar y profundizar esta fragmentación del conocimiento al interior del discurso científico.

Surgido históricamente como elemento de una reconfiguración del campo social y de la necesidad de inaugurar una nueva subjetividad, debía presentarse como la única manera legítima de establecer una relación con la realidad, lo cual tenía como objeto controlar y regular los regímenes de producción de verdad.

Para ello debió relegar y marginar a los distintos saberes y formas de producir conocimiento, que con su sola existencia relativizaban a la ciencia y conformaban otras formas de entender e incidir en el mundo.

Las condiciones de producción del conocimiento en la antropología llevan la impronta de esta jerarquización, con el plus quizás de que su objeto de estudio tradicional son estos saberes segregados y negados a la hora de constituirse como tal.
Este procedimiento de negación (como iguales) y afirmación (como objeto de estudio) al mismo tiempo no tiene nada de contradictorio, entendemos que justamente tomarlos como objeto y hacerlos hablar desde la lógica científica, en este caso antropológica, sigue respondiendo a la misma relación de control y sometimiento. Ni siquiera se trata de juzgarlos como precarios o atrasados, incluso cuando se hace una defensa de estos otros saberes sosteniendo que tienen la misma lógica interna y la misma capacidad de abstracción y conceptualización del mundo natural que el pensamiento científico, se los esta subsumiendo y destruyendo. Sólo basta con pensarlos desde la racionalidad científica para someterlos, sólo basta con verlos con los ojos de la ciencia para subordinarlos y llevarlos a un discurso y un terreno de comunicación completamente dominado y constituido por y desde la ciencia.

Reflexionar colectiva y horizontalmente sobre estas cuestiones es absolutamente necesario para no reproducir y sostener este estado de cosas existente, consideramos que abrir la discusión sobre las condiciones de producción de la antropología significa inmediatamente pensar también sobre nuestra práctica actual, sobre las consecuencias políticas de tomar una postura o de simplemente adoptarla sin una reflexión previa, y fundamentalmente es pensar también sobre qué buscamos hacer cuando nos posicionamos desde el discurso antropológico.



Encuentre las siete diferencias

Así caricaturizamos las diferencias entre…


La reproducción del conocimiento (esta experiencia ya la viviste...)

Ver imagen


1- Distribución del aula: ¿panóptico? Al docente ya le conoces todos los rasgos faciales, se hace difícil registrar las caras de los compañeros. Sólo el docente esta expuesto ante el resto.
2- Docente cabeza de cassette: cansado de repetir siempre lo mismo, que los estudiantes no lean ni se motiven con sus clases.
3- Portafolio: dícese del archivo donde el docente cajonea los apenas ojeados «trabajos» de los estudiantes
4- Planilla y programa sobre la mesa: la evaluación fue realizada por el docente en su casa. De manera análoga al modo en que fue definido el programa de la materia (en función de los posicionamientos, motivaciones e intereses individuales del… titular).
5- Estudiantes tres tipos no excluyentes: a-escucha y/o toma apuntes b- ¿en qué esta pensando? ¿escucha? C- se está yendo temprano, total no tiene nada que decidir, después pregunta a un compañero «qué mando el profesor para la clase que viene».
6- Pochocho: símbolo de la cultura del consumo y del espectáculo.
7- Son las nueve menos cinco pip pip faltan solo cinco minutos…

La producción del conocimiento (esta experiencia todavía no la vivimos...)

Ver imagen

1- Distribución del aula: la ronda permite que todos se miren las caras, habilita el reconocimiento y una mayor circulación de la palabra. Todos estamos expuestos (si no leíste para este encuentro, se va a notar tu participación).
2- No hay docentes: todos compartimos lo que sabemos. Hay personas que se acercan por primera vez al espacio y otras que ya vienen trabajando juntas en la construcción de esta propuesta.
3- Trabajos en manos: las producciones de los compañeros son leídas y discutidos por todos, de la misma manera que se abordan otros textos.
4- Planilla y programa circulando. La evaluación es acordada y realizada entre todos. De manera análoga al modo en que fue definido el programa de la materia (en función del resultado de una convocatoria abierta a todas aquellas que quisieran participar).
5- Estudiantes tres tipos no excluyentes: a-escucha e intenta formular algunas preguntas b- rol rotativo: toma notas para la memoria colectiva que luego socializará por correo c- está exponiendo su punto de vista d- quiere interrumpir para expresar su posición.
6- Mate: símbolo de la cultura de la ronda y el compartir.
7- Ya pasaron las nueve … aún no terminamos de redondear la discusión … pip pip… nos están echando del aula para una próxima clase.


Breve historia de la materia

En septiembre de 2006 presentamos en la Junta Departamental de Ciencias Antropológicas un programa alternativo para la materia Epistemología y métodos de la investigación social. El programa había sido elaborado a lo largo de un año y medio de trabajo por estudiantes, graduadxs y docentes de diferentes disciplinas –y facultades–, reunidxs en respuesta a una convocatoria abierta que propiciaba generar un ámbito de formación y producción de conocimiento colectivo al interior de un espacio institucional.
Desde la convocatoria inicial para la construcción de esta materia, y a diferencia de lo que habitualmente supone una «cátedra paralela», el proyecto se orientó no sólo a promover la apertura de nuevos contenidos sino también a habilitar formas de comunicación y aprendizaje que cuestionaban las instituidas en la academia.
Esa propuesta tuvo su primera instancia de concreción durante el segundo cuatrimestre de 2006 bajo la modalidad de un seminario («Conocimiento, verdad y poder. Una visión crítica de la epistemología de las Ciencias Sociales»), que se constituyó como espacio de experimentación de los contenidos y de la dinámica propulsada.
Otro año y medio de trabajo ha transcurrido desde que finalizó aquella cursada. Esta vez, sin embargo, hemos orientado las tareas a dos tipos de ocupaciones. Por un lado, avanzamos en las discusiones que aquella experiencia permitió habilitar en torno a problemáticas implicadas en una producción de conocimiento colectiva, lo que redundó en una revisión del programa y en ciertas reformulaciones. Pero también nos comprometimos con las luchas que involucró el proceso de institucionalización de la materia hasta su aprobación en febrero de este año.
El proceso que comenzaremos en agosto no es la «primera» experiencia que intentará concretar una producción colectiva de conocimiento, pero sí constituye el primer caso en la universidad en que se ha logrado institucionalizar como materia un proyecto de este tipo. El señalamiento no apunta a rescatar ningún carácter «vanguardístico» respecto de los sujetos involucrados, sino a subrayar un quebrantamiento en el orden de lo institucional, en el orden de lo pensado y de lo
posibilitado en la institución, que estás invitadx a seguir construyendo…


***

15 de mayo de 2008

Universidad de Buenos Aires
Facultad de Filosofía y Letras


Señor Decano
Integrantes del Consejo Directivo



Por la presente me dirijo a ustedes con el propósito de presentar explícitamente mi renuncia indeclinable a todos los posibles antecedentes curriculares formales que se deriven en mi favor por ser el firmante del Programa (alternativo), colectiva y horizontalmente producido*, para la Materia «Epistemología y Métodos de Investigación Social» del Departamento de Ciencias Antropológicas, aprobado según la Resolución del CD Nº 3039 del 01/04/2008.


Motiva la presente la convicción política y académica de que con esta experiencia de producción colectiva ínter claustros no buscamos cátedras (ni «paralelas» ni de las otras) ni cargos para individuos y/o grupos de interés sino sólo poner a disposición de toda la comunidad académica de nuestra Facultad una manera diferente de producir y socializar el conocimiento.

Sin otro particular, les dejo un saludo.


Eduardo Emilio Glavich

* Si bien con el fin de atender a las formalidades vigentes el firmante es el Profesor Eduardo Emilio Glavich, este programa fue elaborado colectivamente y será también dictado en forma colectiva por el grupo que lo elaboró.